El acuerdo de libre comercio que desde julio de 2013 negocian la Unión Europea y Estados Unidos representa un objetivo prioritario para ambos bloques. La posibilidad de crear el que sería el mayor mercado común del mundo, con un potencial de 800 millones de consumidores, es el combustible que viene acelerando las tratativas. Pero también es inflamable y, por tanto, podría quemar el proyecto: para el 18 de abril está convocada a ambos lados del atlántico una jornada de protesta contra el tratado (TTIP, por sus siglas en inglés).