Regina Laguna, directora general de Relaciones con la Unión Europea y el Estado de la Generalitat Valenciana, aseguró que el gobierno autonómico mantiene el ofrecimiento de traer a España, vía marítima, a un contingente de refugiados sirios desde Grecia. Durante un desayuno de trabajo organizado por la Agrupación de Comunicadores por Europa (CxE), se refirió a la amenaza del terrorismo yihadista y al aumento del euroescepticismo en el continente. Y explicó las actividades que desarrollan desde la Oficina de Bruselas “en defensa de los intereses de los valencianos”.
Regina Laguna durante el desayuno informativo organizado por CxE.
(Este texto fue publicado originalmente en comunicadoresporeuropa.org en noviembre de 2015).
En lo referido al plan para traer refugiados sirios, Laguna reconoció que no resulta sencillo concretar un anuncio de este tipo: “Jurídicamente es complicado porque cuando se trata de relaciones con otros países el interlocutor es el Estado español. Nosotros, como Comunidad Autónoma, no podemos realizar este tipo de cosas por nuestra cuenta”. Es el Ejecutivo nacional el que tiene que formalizar la propuesta a su homólogo griego. La clave pasa, también en esto, por Madrid. En cuanto a los detalles de la propuesta recordó que Europa ha asignado a España un número determinado de refugiados que debe acoger de los cuales el Consell ha ofrecido transportar a 1.100 personas (el barco y la tripulación los facilita la empresa privada Balearia). Una vez en territorio valenciano, esos refugiados serán llevados a distintas comunidades autónomas en función del cupo que se le asigne a cada una.
Laguna dijo ser partidaria de que se sigan ciertos criterios, como traer en lo posible a miembros de una misma familia y, en lugar de dejarlos en grandes centros urbanos, trasladarlos a zonas rurales que sufren la pérdida de población. “No tiene sentido instalarlos en ciudades grandes donde existe la posibilidad de que acaben en un gueto de inmigrantes. Lo interesante sería que fueran a pequeñas poblaciones, donde puedan ocupar alguna vivienda y trabajar la tierra, por ejemplo, o se les asigne algún tipo de trabajo. La idea es que se integren realmente en nuestras sociedades”.
Amenaza terrorista y euroescepticismo
La llegada masiva a territorio europeo de inmigrantes -en su mayoría procedentes de Siria- que se ha producido desde el último verano ha disparado las alarmas. ¿Y si entre esos inmigrantes que vienen en busca de una mejor vida se cuelan terroristas? Esta cuestión, que ya preocupaba a muchos, se volvió aún más acuciante a partir de los recientes atentados de París. Laguna admitió que la inquietud existe: “El peligro está y es muy grave”. Pero aún más grave es, como resaltó, que los yihadistas “ya están en suelo europeo. Son en muchos casos nacidos en países europeos y reconvertidos al islamismo”.
Para Laguna es necesario un mayor control de las mezquitas y que Europa “se muestre unida de verdad en la lucha contra el terrorismo. Nos han declarado la guerra y hay que ser valientes”.
En los últimos años el euroescepticismo ha dejado de ser una manía de unos pocos para convertirse, incluso, en el principal argumento electoral de algunos partidos políticos en distintos países de la Unión. Este sentimiento antieuropeo se ha agudizado, no por casualidad, en los años de crisis. En opinión de Laguna hay cierta lógica tras esto “ya que resulta difícil crear un sentimiento favorable cuando todo lo que se ve de Europa en los medios de comunicación es negativo. La crisis, los recortes, todo parece ser consecuencia de las políticas que impone Europa”.
Defender los intereses valencianos
Justamente para conseguir que esas políticas que se dictan en Bruselas afecten de la mejor manera a la Comunidad Valenciana está la Oficina que ella ahora dirige. “Nuestra función principal es defender los intereses de los valencianos”, orientando en ese sentido, en lo posible, las decisiones que se adoptan. Su departamento interviene también en asuntos locales en los que la Comisión Europea tiene algo que decir. Por ejemplo, para conseguir las mejores condiciones (plazos, tipo de venta, etc.) en la privatización de la Ciudad de la Luz. Laguna resumió su función “como la de una embajadora que se dedica a abrir puertas en Bruselas para quienes lo necesiten. Estamos a disposición de todos los sectores de la sociedad valenciana”.
Educación pública y ¿una falla en Bruselas?
En el encuentro organizado por CxE, Laguna aprovechó para anunciar que el president del Consell, Ximo Puig, viajará en visita oficial a Finlandia para conocer detalles del sistema de educación pública del país nórdico, considerado como uno de los mejores del mundo. A ese viaje, en cuya organización están actualmente trabajando y que se haría probablemente en marzo próximo, lo acompañará el conseller de Educación, Vicent Marzà. “El objetivo del Consell es potenciar el multilingüismo y aplicar nuevas formas de mejorar la educación. De ahí el interés de visitar Finlandia, cuyo sistema de educación pública es de los más destacados”.
También ve con optimismo la posibilidad de conseguir algo que no se ha hecho hasta ahora: montar una falla en la plaza frente al Parlamento Europeo. “Me sorprendió que en Bruselas prácticamente nadie conociese las Fallas, que es nuestra principal fiesta. Por eso creemos que una buena manera de darlas a conocer sería plantar una falla en plena capital europea, donde todos los países tienen representación”. Para lograrlo, necesitan la autorización del alcalde de la ciudad belga, Yvan Mayeur. Con la intención de sensibilizarlo, Laguna adelantó que piensan invitarlo a que viva en directo las próximas Fallas.
Batiburrillo de cosas 